Contenido:
¿Qué son los dominantes secundarios?
Para comprender los dominantes secundarios vamos a partir de un repaso de lo que son los dominantes.
Se llama dominantes a los acordes mayores con séptima menor. El acorde dominante situado en el quinto grado de una tonalidad se llama la dominante de esa tonalidad. La dominante tiene la función especial de crear la tensión tonal máxima, que resuelve de forma natural sobre el acorde de tónica.

Los dominantes secundarios deben su nombre a la dominante. Son también acordes mayores con séptima menor, pero en este caso no pertenecen a la tonalidad. Crean tensión tonal hacia acordes diferentes del acorde de tónica. Es decir, funcionan como dominantes momentáneas de otros acordes de la tonalidad.
En la tonalidad de do mayor el acorde de tónica, Cmaj7 (escrito en cifrado americano), es el punto de reposo de la tensión tonal. La dominante, G7, crea la tensión tonal máxima que resuelve sobre Cmaj7.
Observa que el movimiento entre fundamentales de ambos acordes es de un intervalo de quinta justa descendente o, lo que es lo mismo, cuarta justa ascendente. Conocer este intervalo es útil para hallar los dominantes secundarios de una tonalidad.
Cómo encontrar los dominantes secundarios
Para identificar fácilmente los dominantes secundarios de una tonalidad, por ejemplo de la tonalidad de do mayor, podemos seguir el siguiente proceso:
1. Buscar la nota situada una quinta justa ascendente desde la fundamental del acorde cuyo dominante secundario queremos encontrar.
2. Construir un acorde mayor con séptima menor sobre dicha fundamental.
Ejemplo del proceso.
Para encontrar el dominante secundario de D-7 (segundo grado de la tonalidad de do mayor), primero identificaremos la nota la, por ser la situada a una quinta de distancia de re, y después construiremos un acorde de dominante sobre ella. El acorde resultante es A7. El dominante secundario del segundo grado en la tonalidad de do mayor es, por tanto, A7. Supone un pequeño punto de tensión tonal desviada hacia D-7.

Se podría tratar el proceso por el que los dominantes secundarios resuelven su tensión sobre acordes de la tonalidad, como modulaciones momentáneas a las tonalidades para las que el acorde de resolución es tónica. En el ejemplo anterior, estaríamos hablando de una modulación muy breve a la tonalidad de re menor. Las resoluciones de los dominantes secundarios no llegan a suponer modulaciones auténticas, principalmente, por su duración.
El caso especial del acorde semidisminuido. No tiene dominante secundario.
No existe acorde dominante secundario para el acorde semidisminuido de una tonalidad. Esto es así porque no podemos hacer reposar la tensión tonal de un hipotético dominante secundario sobre un acorde a su vez también inestable, como lo es el semidisminuido.
De hecho, no existen tonalidades con acordes semidisminuidos como tónica. Y otro modo de verlo es el pensar que no es posible crear una modulación breve hacia una tonalidad inexistente.
En la tonalidad de do mayor no existe dominante secundario para B-7b5. En la tonalidad de do menor no existe dominante secundario para D-7b5.
Escalas de los dominantes secundarios
Para comprender sus escalas trataremos cada dominante secundario como un pequeño momento de modulación a la tonalidad para la que su acorde de resolución es tónica.
Es decir, pensaremos que un dominante secundario está momentáneamente en otra tonalidad y por eso debe llevar como escala la propia de esa tonalidad a la que pertenece. Veamos a continuación dos casos diferenciados.
Caso de los dominantes secundarios que resuelven sobre acordes mayores
La escala adecuada en este caso es simplemente la de la tonalidad para la que el acorde de resolución es tónica. Veamos un ejemplo:
Suponiendo que estamos en la tonalidad de do mayor el dominante secundario del cuarto grado es C7 y su resolución Fmaj7.
En el momento en que se produce el acorde C7 debemos pensar que es un acorde propio de la tonalidad de fa mayor y que, por tanto, debe llevar como escala la de esa tonalidad. Es decir; su escala debe llevar un bemol en si bemol como lo hace la de fa mayor. O, dicho de otra forma, su escala es la de fa mayor empezando desde la nota do: do mixolidio.
Dominantes secundarios que resuelven sobre acordes menores
Lo mismo ocurre para los dominantes secundarios que resuelven sobre acordes menores (el caso de V7/II, V7/III y V7/IV): son pequeños momentos de modulación a la tonalidad del acorde al que resuelven. En este caso se tratará de una tonalidad menor.
Por ejemplo, El acorde E7 en el contexto de la tonalidad de do mayor funciona como dominante secundario del sexto grado (A-). Lo trataremos como un pequeño momento de modulación a la tonalidad de la menor.
Replicando el método del ejemplo anterior debemos tocar la escala de la menor sobre el acorde E7. Ahora bien, aquí surge una pequeña diferencia que distingue el caso de los dominantes secundarios que resuelven a menor: debemos añadir la tercera mayor del acorde dominante (séptima mayor de la escala del acorde de resolución), en este caso la nota G#.
La razón de este extra es que el dominante E7 la tiene en su estructura (es su 3ª), mientras que no existe en la escala de la menor.
Esto ocurre porque en realidad en toda tonalidad menor el dominante que se crea sobre el quinto grado es un dominante artificial. Nos vemos obligados a modificar el séptimo grado de la escala menor original (de G a G#) para que la escala resultante lo contenga. Esta nueva escala es la escala menor armónica.
Resumiendo: los dominantes secundarios que resuelven a menor llevan la escala menor armónica del acorde al que resuelven o, lo que es lo mismo, la escala de la tonalidad menor del acorde al que resuelven con el séptimo grado aumentado en medio tono.
Consulta el siguiente vídeo en el que explico todo el proceso de formación de las escalas de los dominantes secundarios.
Esquema resumen de los dominantes secundarios
A continuación un esquema de los dominantes secundarios en las tonalidades de do mayor y do menor. Ambas progresiones comienzan con los acordes de tónica de cada tonalidad y continúan con todas las posibilidades de dominantes secundarios. Estos esquemas se pueden transportar cambiando las fundamentales de los acordes para obtener los del resto de tonalidades mayores y menores.
No considero el dominante del tercer grado en las tonalidades menores como dominante secundario por su fuerte tracción hacia la tonalidad mayor relativa. Resulta difícil separar auditivamente su resolución de una modulación al relativo mayor.


¡Gracias por leer! Espero que te haya servido el artículo.
Me despido y te invito a que te apuntes al nuevo curso de clases de piano y armonía online aquí:

También puedes preguntar cualquier cuestión relacionada con el artículo en el apartado Deja una respuesta e intentaré responder lo más pronto posible.
¡Saludos!
Buenas tardes, me queda una duda sobre que cuarta lleva el E7 ya que es alterado por resolver en un acordes menor, como el A7 y el B7.
Muchas gracias ¡
saludos
Wow!!! Gran explicación, Muchisimas Gracias!!!
¡Gracias por comentar! Saludos.
EXCELENTE EXPOSICIÓN DEL TEMA PARA LOS QUE TENEMOS CONOCIMIENTOS LIMITADOS DE LA tEORÍA MUSICAL, Y MUY ESCASOS EN EL MUNDO DE LA ARMONÍA.
MI ¡ FELICITACION ! Y AGRADECIMIENTO
Muchas gracias, me alegro de que sirva. ¡Saludos!